A fin de proteger del contagio por el COVID-19, autoridades de los tres niveles han pedido quedarse en casa a quienes realicen actividades no esenciales, y sobre todo a población mayor de 60 años debido a su vulnerabilidad.
Sin embargo, el aislamiento social puede generar inactividad, tristeza y ansiedad en las personas mayores, ya que su rutina cambió drásticamente, y una mala salida a estas emociones se da con el consumo de alimentos dulces, harinas y carbohidratos.
Por esta razón, el DIF Zapopan a través del Centro Metropolitano del Adulto Mayor (CEMAM), recomienda a las familias de personas mayores, estar al pendiente de que se estén alimentando adecuadamente.
La Nutrióloga del CEMAM, Maité Gómez, mencionó que una persona que vive sola tiende más a preparar comidas rápidas que tiene a su alcance, sin cuidar mucho la calidad de lo que consume y, sobre todo en estos días, es importante reforzar la atención a las calorías por el sedentarismo.
“Es recomendable comer ensaladas, leguminosas, cereales integrales, verduras. Así como eliminar exceso de tortillas, harinas, dulces, grasas trans y saturadas”.
Algunos de los alimentos que deben evitarse con grasas trans, son: papas fritas, pizzas, galletas, por ejemplo. Mientras que en los alimentos con grasas saturadas están: la mantequilla, el chocolate y las carnes rojas.
Ante la posibilidad de que los familiares o vecinos les hagan las compras de la despensa para varios días, la Nutrióloga comentó: “Es una situación especial, si no son vegetales frescos, es preferible consumir algo de verduras naturales congeladas que venden empacadas, pese a los conservadores, sodio y mercurio que traen; pues los frescos tienen que lavarse de inmediato al ingresar al hogar y desinfectarse forzosamente antes de consumirlos”, enfatizó.
Agregó que las alubias con vegetales, lentejas y habas, son ideales en este tiempo, por su alto poder nutricional. De leche sugirió dos tazas al día, descremada o semidescremada, a quienes no tienen patologías digestivas.
Respecto a las frutas, la especialista se inclinó por aquellas que tienen bajo índice glucémico, como la fresa, manzana y pera; también propuso el consumo de guayaba y naranja por la vitamina C. Así como evitar el mango, el plátano y el mamey.
“Pueden hacer un licuado con una taza de leche y una de fruta, una cucharadita de chía por los omegas y agregarle nuez o almendra. También pueden consumir una cucharada o dos cucharadas soperas de avena al natural con su fruta, es un plato muy completo. Avena remojada con agua, piloncillo y fruta picada, pero cuidar la porción porque la avena es un alto carbohidrato”.
La Nutrióloga concluyó con la sugerencia de un platillo familiar típico, que las personas mayores conocen muy bien, y que cumple con el requerimiento nutricional:
“Un buen plato de frijoles con jitomate, cebolla y nopales con una salsa de molcajete, sin tortillas; es algo que las abuelitas han consumido por mucho tiempo y que cubre el requerimiento nutricional”.