Practicar ejercicio durante la temporada de calor produce incomodidad y mayor esfuerzo, sin embargo pueden realizarse ciertas adaptaciones a la rutina a fin de no interrumpir el acondicionamiento físico y poder disfrutarlo.
La Directora Técnica Aida Ávila Arias, instructora de Deporte Adaptado de DIF Zapopan, citó algunas sugerencias al respecto.
1.- Iniciar la actividad a temprana hora evitará los intensos rayos solares y generará mayor energía.
2.-Realizar ejercicios en el hogar o en interiores disminuirá el esfuerzo y proporcionará bienestar.
3.-Optar por alguna disciplina acuática ayudará en fuerza y resistencia, además de refrescar.
4.- Combinar rutinas como bicicleta, caminar o correr por la mañana.
5.- Buscar una zona fresca al aire libre, algún parque o área arbolada que permita hacer ejercicio en una temperatura fresca.
6.- Caminar al atardecer, cuando el sol esté a punto de meterse; sacar a pasear al perro.
7.- Organizar grupos para salir a ejercitarse al atardecer o entrada la noche.
Asimismo la instructora Aida Ávila señaló que, lo importante es mantener buena hidratación y una alimentación rica en frutas y verduras. Además de vestir ropa fresca apropiada para el ejercicio y aplicarse protector solar.
“Es necesario hidratarse antes, durante y después de la actividad física. No hay que esperar a tener sed. Y posterior a la rutina, dejar enfriar el cuerpo antes de bañarse y usar agua tibia”, enfatizó.
Además se recomienda consumir una colación 40 minutos antes del ejercicio y una más después. Puede ser:
– Una o dos frutas frescas.
– 40 grs. de fruta seca.
– 1 barrita de cereales
– 1 yogurt con cereales
– 3 galletitas de avena y chocolate.
– 1 sandwich integral pequeño de jamón o atún.
Cabe señalar que la temperatura ideal para practicar ejercicio en exterior es de 20 a 24 grados centígrados, entre 25 y 28 se le considerada peligroso y de 32 grados o más con una humedad del 60 por ciento es contraindicado.
Señales de complicaciones al practicar ejercicio en exterior a temperaturas altas
-Dolor de cabeza.
-Mareos.
-Nausea y vómito.
-Presión baja.
– Desorientación.
-Calambres musculares.
-Golpe de calor.
Ante una o más señales es importante hidratarse de inmediato y consultar al médico en caso de que las molestias persistan.