Las personas mayores son el sector que ha tenido mayor carga psicosocial por la pandemia, debido a que son quienes menos deben salir de casa y no deben ser visitados, ya que son el grupo de mayor riesgo por sus condiciones de edad y salud, y además muchos se encuentran bajo el control de la familia; así lo informó, María Guadalupe Díaz González, Jefa del Centro Metropolitano del Adulto Mayor (CEMAM) de DIF Zapopan.
Este panorama actual es el que viven las y los usuarios del CEMAM, detalló la Jefa de este centro, y reconoció que es una situación difícil de enfrentar para ellos, luego de 10 meses de emergencia sanitaria, pues ha provocado que algunas personas mayores salgan para desestresarse; y otros, desafortunadamente, están haciendo su vida normal, arriesgándose, porque hay quienes no tienen opción, viven solos y necesitan hacer actividades laborales o de compras para sobrevivir.
También hay quienes están viviendo con sobreprotección por parte de la familia y se sienten desesperadas o desesperados, llegando a sufrir depresión, pero careciendo de la sensibilidad para detectar dichos cambios emocionales y poder tratarlos debidamente.
Ante esta situación actual, el DIF Zapopan hace un llamado a las familias de personas mayores de 60 años para que mantengan comunicación telefónica diaria con ellas, les hagan una visita una vez a la semana, con todas las medidas de protección necesarias, para detectar señales de alerta que indiquen que su salud física o mental no marcha bien.
Señales importantes a detectar:
1.- Observar si hay cambios de hábitos, de costumbres, de higiene personal (no querer arreglarse ni bañarse, no cambiarse de ropa, etc.), de cuidados en el hogar (regar plantas, barrer y trapear, tener acomodada la alacena, etc.).
2.- Checar su temperatura, debido a que pueden haber cambios en la piel que los hace más friolentos y no se dan cuenta que pueden tener fiebre.
3.- Preguntar por sus horarios de sueño diurnos y nocturnos para detectar cansancio anormal.
4.- Vigilar que en el refrigerador o en el interior de sus casas no haya olores de comida descompuesta o de gas, ya que podría ser una señal de que el familiar perdió el olfato o el gusto y podría estar enfermo.
Si detectan alguno de estos cambios, se les recomienda llevar a la persona mayor a revisión con un geriatra o médico general.