La Navidad es una temporada de dualidades. Por un lado, el amor, la alegría y fiesta; por el otro, se pueden experimentar sentimientos de añoranza y nostalgia, acompañada de la depresión estacional, así lo informa Zoe Peregrina Aguilar, jefa del departamento de Paz del DIF Zapopan.
Los días posteriores a esta fecha pueden ser más difíciles de llevar para muchas personas, ya que el comienzo de un nuevo año conduce a la reflexión y al cierre de ciclos, según detalla la psicóloga del Centro de Atención Familiar, Laura Rodríguez. “Si las expectativas no llegaron a cumplirse, podemos tener sentimientos de frustración y de culpa por no haber logrado lo que teníamos previsto”.
Ante ello, la especialista Zoe Peregrina sugirió dejar en el pasado los propósitos no alcanzados y replantear qué herramientas se tienen para otros nuevos o para concretar lo que no se logró.
Para un mejor análisis de fin de año, se invita a poner en una balanza las cosas positivas, tomar en cuenta lo habitual, por ejemplo, conservar un empleo, una familia, amigas, amigos o pareja.
“Sentar un plan de metas que puedan ser alcanzables, porque muchas veces nos ponemos metas, como ‘Voy a adelgazar’, en lugar de ‘Voy a comenzar un mes saludable, voy a ejercitarme’, y no hacemos un plan en el que se ponga claro a partir de cómo, dónde, cuándo y qué acciones voy a realizar para lograr esa meta que tengo a largo plazo”, señaló Zoe Peregrina.
El regreso a la rutina y a enfrentar las obligaciones pueden también generar un cambio en el estado emocional, lo cual es normal y debe afrontarse con calma, considerando que será una readaptación gradual, tanto de los horarios para levantarse como para alimentarse.
“Ya si pasan más de 2 a 3 semanas y esta situación de adaptación se está complicando más porque nos aislamos, perdemos el gusto por lo que nos gustaba hacer y hay otros sentimientos como tristeza o irritabilidad, es tiempo de acudir con un especialista”, informó Laura Rodríguez.
Otra situación que puede influir es enfrentar la llamada cuesta de enero, después de los gastos habituales propios de la época y, en ocasiones, por haber excedido la capacidad económica.
De igual manera, el frío es también un factor que puede llevar a la llamada la depresión estacional, la cual se puede traducir en tristeza, irritabilidad y la necesidad de ingerir más carbohidratos.
“Hay una depresión llamada estacional que ocurre en estos meses por la falta de luz solar y por eso es importante el consumo de la vitamina D y tomar el Sol”, recomendó la especialista Laura Rodríguez.
Un punto sumamente importante es tomar en cuenta que la tristeza puede presentarse en varios momentos de la vida y es normal, pero si llega a interferir con la actividad cotidiana debe de ser atendida por profesionales de la salud mental.
“La sensación de no quererte levantar, de no querer hacer nada, de sentirte siempre triste, de no poder controlar tu llanto, no querer estar con la gente que quieres, que tienes mucho miedo, mucha preocupación. Cuando se combinan varios de esos aspectos, entonces sí son alertas, ideaciones de morirse. Para ello se debe acudir con un neurólogo o un psiquiatra, ya que los niveles de serotonina pueden estar disminuidos y ser la causa de esta situación”, enfatizó Rodríguez.
Pida ayuda
Se invita a la población de Zapopan que requiera de terapia, acudir al Centro de Atención Psicológica (CAP), el cual se ubica en la avenida Laureles N°1151, en la colonia FOVISSSTE. Para más información se tiene disponible la línea 33 3836 3457 a la que puede llamar de lunes a viernes, de las 08:00 a las 20:00 horas.
Signos y señales de alerta de la depresión
– Tristeza profunda.
– Irritabilidad.
– Aislamiento.
– Desinterés por lo que habitualmente se disfrutaba.
– Ideación de morir.