Esperanza Gutiérrez Aguilera, tiene 94 años de edad, es una las usuarias más longevas y activas del Centro Metropolitano del Adulto Mayor (CEMAM) de DIF Zapopan, quien hace unos días recibió un regalo muy especial, su primer chozno, una bella niña, hija de su tataranieta, que convierte a la recién nacida en la quinta generación de sus descendientes directos.

Pocas personas tienen la oportunidad de abrazar a su chozna, y Esperancita, como es conocida cariñosamente entre sus amistades, con gran lucidez y ánimo compartió su experiencia.

“Me da mucho gusto conocer a mi quinta generación y le doy gracias a Dios de que a pesar de mis achaques y operaciones, me ha dado larga vida para conocerla y también disfrutar las satisfacciones, gozos de toda la familia y de poder tejer a todos su chambrita y zapatitos”, expresó con júbilo Esperancita.

Cabe señalar que Esperanza Gutiérrez, destaca además en el Centro Metropolitano del Adulto Mayor por sus múltiples facetas, hace dos décadas fue Reina Estatal de los Adultos Mayores en Jalisco, fue también invitada especial a la colocación de la primera piedra del CEMAM, destacó en canto grupal, baile regional y atletismo como representante de este centro; así como en los talleres de Manualidades y Computación.

Actualmente Esperancita es alumna del Taller de Pintura al Óleo en el CEMAM, y además en esta etapa de su vida ha desarrollado la habilidad de escribir, hasta el momento cuenta con dos libros publicados, en donde habla sobre su vida y su experiencia como adulta mayor activa.

En sus publicaciones Esperancita da a conocer sus 19 embarazos de los cuales lograron nacer 14 hijos. De ahí su descendencia de 39 nietos, 62 bisnietos, 10 tataranietos y uno más que está por nacer, y su chozna.

Sobre su matrimonio narra que su marido era muy trabajador, comenzaron desde abajo; ella preparaba avena con agua y leche, y jugaban en la noche a la lotería iluminados con lámparas de petróleo.

Con la nueva experiencia de su chozna tendrá sin duda más material para escribir, así como continuar compartiendo su gran cúmulo de sabiduría y calidad humana a través del ejemplo de respeto, amor, ayuda al prójimo y su imparable gusto por aprender, lo que hace a Esperanza Gutiérrez fiel testimonio de un adulto mayor activo y que ha aprovechado al máximo las oportunidades que el CEMAM de DIF Zapopan ofrece para las personas mayores de 60 años.